¡HOY ES EL MEJOR DÍA DE MI VIDA!
Al pasar el tiempo, todos los días, confirmo en el gran poder que tienen las afirmaciones o declaraciones. Siempre hemos escuchado sobre el poder de las palabras y recurrimos a ese magnetismo para algunos juegos infantiles o situaciones triviales. Sin embargo, pocas personas realmente experimentan cambios maravillosos a partir del uso . Yo puedo dar testimonio de todas las bendiciones que recibo diariamente cuando repito mis propios "mantras" de protección, por ejemplo:
1. "Todos los días y en todos los sentido siempre estoy mejor , mejor y mejor"
2. Creo en mí.
3. El mundo conspira a mi favor.
4. Siempre atraigo a las mejores personas para lograr crecer más en mi forma de pensar y actuar.
5. Me gusta inspirar a otras personas a desarrollar todo su potencial.
En esta ocasión quiero compartirles dos videos que servirán para empezar a activar sus pensamiento y , por supuesto, sus propias palabras. Todo funciona ordenadamente y de manera correlacionada: pensamientos, palabras, emociones y acciones. De las palabras que emplee, dependerán mis pensamiento y , por consiguiente, mis emociones. Finalmente mi forma de sentir , me impulsará a convertir en realidad todo lo que siento, positivo o negativo.
El segundo video de mi buen amigo el Dr. César Lozano. No lo dicen directamente, pero sus recomendaciones necesariamente invitan a seleccionar nuestras palabras. Es verdad que al principio pueden hacernos sentir extraños, pero solamente la práctica servirá para que vivamos la energía positiva y el entorno se transforme a nuestro favor.
"Yo soy una persona exitosa que siempre logro lo que quiero". Es un ejemplo de todoas las frases que puedes utilizar hasta convertirse su dueño, experimenta el placer de vivir, como es el nombre del programa de radio del Dr Lozano.
Ten mucho cuidado con lo que dices porque se puede convertir en realidad. Y si es así, entonces, emplea un lenguaje positivo, expresiones llenas de optimismo, prosperidad y mucha felicidad para ti y tu familia.
No me creas. Empieza a cambiar tus palabras y cambirás tus pensamientos. En lugar de quejarte, agradece; en lugar de pedirle a Dios, mejor habla con Él para que te incluya en sus propósitos.
Por último, "Si no tienes un Dios, invéntalo." No quiero hablar de religiones, sino de tu vida espiritual. Sin ninguna prevensión, observa este video y piensa qué pasaría si tú tienes razón en que Dios no existe.