Hoy es un día maravillo porque tengo la oportunidad de agradecerle a Dios por regalarme la vida, tener una hermosa familia y muchos deseos de hacer algo grande por este mundo. Quiero invitarlos a participar activamente de una idea que nace del interés por compartir parte de mi proyecto de vida. ¡Soy maestro! Lo digo con un enorme orgullo porque significa que tengo la preparación y el compromiso para formar a los futuros líderes, aquellas personas que serán responsables del bienestar de todos los habitantes de mi país, incluidos mis propios hijos.
Este blog es creado por un maestro, pero no está dirigido específicamente a sus estudiantes. Por lo menos, no de manera directa. Se trata de un canal de comunicación orientado hacia los padres, madres, tíos, abuelos y cualquier persona que tenga a su cargo la formación de uno de nuestros estudiantes, en la Institución Educativa José Manuel Saavedra Galindo, de la ciudad de Cali (Colombia). ¿Por qué para ellos? Como educador, he tenido la oportunidad de conocer un gran número de jóvenes, algunos traviesos, introvertidos, tímidos, pero también está el grupo de estudiantes que conviven en forma muy cercana con el triunfo y la felicidad, como ejes de su existencia y su propio proyecto de vida.
¿Por qué hay tanta diferencia entre los jóvenes si aparentemente comparten los mismos espacios y reciben la misma formación escolar? Porque hemos olvidado que cada uno llega a estudiar, con una programación mental diferente desde sus propios hogares. Dicha programación está cargada de un gran número de experiencias emocionales que determinan su disposición hacia el estudio, las relaciones sociales y su propio futuro.
Ante el aumento de caras tristes, indiferentes, incluso, apáticas frente a la misma vida, surge la siguiente pregunta: ¿Cómo están preparando los padres o acudientes a estos jóvenes para proyectarse ante la vida con todas sus implicaciones? Es en este momento, la respuesta podría ser: con valores. Por esta razón, considero que se debe adelantar una estrategia para conocer a qué le dan importancia los padres y los acudientes en sus propias vidas que puedan estar también proyectando en las vidas de nuestros estudiantes. Como resultado, he encontrado que a veces se supone que se enseñan los valores adecuados, pero en la práctica se nota un gran vacío en la misma formación.
A partir de hoy te invitamos, si eres padre, madre o acudiente de uno de los estudiantes saavedrinos, a participar en el Taller "Padres Felices -Hijos Excelentes". Tengo una propuesta concreta para usted: quiero ayudarle a que su vida sea mucho más feliz. Si logro que su vida sea mucho más feliz, si usted encuentra el sentido de vivir, estoy seguro que sus hijos o estos jóvenes a su cargo, tendrán un cambio positivo en su forma de pensar y actuar.
Este taller no es una idea exclusivamente mía. Nace de las enseñanzas de muchos autores de quienes he aprendido mucho, al punto de sentir el compromiso de compartir dicha experiencia con usted. No quiero convencerlo de nada; solamente quiero hablarle de lo que vivo convencido y que me ha servido para prepararme como el maestro todos mis estudiantes.
Si llegó en la lectura hasta aquí, entonces, podemos empezar: usted está criando a un joven, pero realmente sabe qué significa "criar". Observe este vídeo y piense en lo que realmente implica esta palabra.
Espero que este vídeo lo pueda ver con sus hijos para que al final , tanto usted como ellos, puedan responder estas preguntas:
Si logré que usted viera con sus hijos el video y hablara con ellos a partir de las preguntas, solamente falta para terminar este primer taller que se den un fuerte abrazo y se expresen lo mucho que ustedes se quieren.
Sé que todos queremos hacer lo mejor por los niños y jóvenes que amamos, pero recuerden que a veces, como dice Franco de Vita, "No basta".
Gracias por permitirme ser parte de la formación de sus hijos. Los espero en el segundo taller.
Muchas gracias profesor soy la madre de DANIEL OLAYA VARELA y le agradezco mucho por esta enseñanza de vida que nos permite aprender cada dia mas de como aceptarnos tal como somos, y cambiar también de cualquier mal comportamiento que podamos tener y así enseñarles a nuestros hijos,ser una personas de bien para el mañana, como dice FACUNDO CABRAL: Si los malos supieran el buen negocio que es ser bueno, serian Buenos aunque solos fuera por negocio.
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