A partir de esta lectura, te propongo revisar tu vocabulario para cambiar palabras como fracaso, problemas, tristeza, pobreza, crisis, despecho, deudas, angustias, dudas, temores, estrés, pesimismo, egoísmo conformismo, fracaso, escasez, entre otras, por palabras que te conducirán a una nueva dimensión física y mental como: éxito, triunfo, oportunidades, optimismo, auto estima, superación, abundancia, alegría, sueños, metas, vida.
¿Todo se basa en las palabras? Aunque parezca difícil de creer las palabras coordinan de manera reciproca tus pensamientos y acciones. Una palabra implica una idea y conduce a una acción; tus acciones se representan en palabras que generarán nuevas ideas. Empecemos por eliminar una sola palabra de tu vida y a incluir una nueva en tu forma de vivir.
Elimina la palabra "Procrastinar" , cualquier idea o actividad que la represente.
Agrega la resiliencia a tu vida, tus ideas y tu forma de actuar en la vida.
Gracias a la resiliencia he aprendido frases maravillosas como "Unas veces se ganas; otras veces se aprende" o "Lo que no me pasa es porque no me conviene". No se trata de ser conformista; por el contrario, estas frases reorganizan mis ideas para redireccionar mis expectativas y energías hacia otras metas. Ahora mismo, puedo conocer en práctica lo que hacen habitualmente los triunfadores, incluso, los fines de semana. Hoy entiendo que la excelencia es un hábito, lo cual explica que para muchas personas sea natural triunfar en todo lo que se proponen.
Por último, te recomiendo reforzar tu nuevo vocabulario con las ideas que propone Louis Haye en su calendario: